Conseguir un look de maquillaje bonito es como construir una casa: necesitas una buena base. Tanto si buscas un look glamuroso como uno sin maquillaje, la aplicación de la base puede marcar una gran diferencia en el resultado final.
Esta guía paso a paso está aquí para ayudar tanto a las expertas en glamour como a las principiantes en belleza a ampliar sus conocimientos básicos sobre la aplicación de la base. Al terminar este artículo, aplicarás la base de maquillaje de cobertura total como una profesional.
Antes de empezar a aplicar productos de maquillaje en la piel, es importante empezar con una base limpia. Al lavarte la cara, eliminas el sebo y las células muertas de la piel. Que, de lo contrario, podrían dejar tu rostro con un aspecto... bueno, no tan limpio. Esta superficie impecable contribuirá a una aplicación suave de la base de maquillaje. Toma tu limpiador favorito y lava tu piel suavemente. Deja que tu rostro se seque al aire o sécalo con palmaditas con un paño limpio antes de continuar con el siguiente paso.
La clave para una base de maquillaje perfecta esuna piel hidratada. Para lograrlo, aplica la crema hidratante hidratante de tu elección. Para una hidratación máxima, elige una crema hidratante con ingredientes que se adapten mejor a tu tipo de piel, como el ácido hialurónico o la niacinamida. Si tienes la piel grasa, busca fórmulas ligeras, sin aceite y con una textura cremosa. 38, 38);">No comedogénico ¡Para evitar obstruir los poros! Para pieles secas, un producto cremoso más denso con aceites naturales debería ser suficiente. Para pieles sensibles, elija fórmulas sin perfume e hipoalergénicas para evitar irritaciones.
Quienes tienen una piel más equilibrada pueden usar cualquier crema hidratante, ¡solo asegúrate de usar una! Aplicar la base de maquillaje sobre la piel hidratada ayuda a que el maquillaje se difumine mejor y dure más.
Después de que tu crema hidratante se asiente, estás lista para el siguiente paso: ¡la prebase! Piensa en la prebase de maquillaje como un producto diseñado para crear una superficie suave en tu piel donde la base se adhiera. También puede reducir la apariencia de líneas de expresión y arrugas en pieles maduras. Nuestras prebases Good Grip son la manera perfecta de preparar tu maquillaje y, al mismo tiempo, cuidar tu piel. Nuestra fórmula verde te ayuda a crear looks hidratantes y luminosos, y nuestra fórmula morada es tu opción ideal si tienes piel grasa y propensa al acné.
Toma una pequeña cantidad de primer en las yemas de los dedos y Extiéndela por todo el rostro. Agrega más producto en las zonas donde la base suele desaparecer rápidamente o se ve pastosa. Para la mayoría de las personas, esto incluye la zona T, es decir, la frente, la barbilla y la nariz.
Por fin, llega el momento que tanto esperabas: ¡aplicar la base! Antes de empezar, comprueba que la base sea la más adecuada para tu tono de piel. ¿Necesitas ayuda? Te ayudamos con nuestro tutorial completo, con la maquilladora profesional Celestine Pearl.
Una buena base de maquillaje implica considerar más que solo el color general de tu piel: también significa descubrir tu subtono. El subtono de tu piel es el color natural bajo la superficie de tu piel y juega un papel importante en el aspecto de tu cutis. En general, los subtonos pueden ser cálidos, fríos o neutros, y esto afecta el tono general de tu piel, lo que significa que encontrar tu subtono es clave para encontrar el tono perfecto.
Una de las maneras más sencillas de determinar tu subtono es observar el color de tus venas. Si son azules o moradas, probablemente tengas un subtono frío. Si parecen verdes, probablemente tengas un subtono cálido. Si parecen una combinación de azul y verde, probablemente tengas un subtono neutro.
Ahora que tienes una mejor idea del color que buscas, puedes elegir entre varios tipos de fórmulas de base.
Si te gusta un brillo radiante, prueba una base en crema. Si prefieres un look mate y suave, opta por una base líquida mate o en polvo. También es importante tener en cuenta que tu tipo de piel también influye en la duración del maquillaje a lo largo del día. Las pieles secas suelen mejorar con fórmulas más hidratantes, mientras que las más grasas prefieren algo un poco más matificante.
Sugerencia: Entendemos que todas las opciones de bases de maquillaje disponibles pueden ser un poco abrumadoras, así que si no sabes por dónde empezar, prueba nuestro Bálsamo de base de maquillaje de cobertura completa. Este producto cuenta con una fórmula exclusiva no grasa y viene en 37 tonos diferentes, así que seguro encontrarás el ideal. La base es de larga duración y está hecha con tecnología resistente a la grasa y al sudor.
Puedes aplicar la base con una brocha, una esponja o los dedos; cada método te dará una aplicación y un acabado ligeramente diferentes.
Empieza aplicando un poco de base en el dorso de la mano y toma tu brocha de maquillaje. Si buscas una cobertura completa, opta por una brocha de maquillaje plana, que es ideal para aplicar bases más pesadas.
Sumerge las cerdas en la base y toma una pequeña cantidad de producto. Aplica la base con toques suaves sobre las mejillas, la nariz, la barbilla y la frente. Luego, difumínala con pequeños movimientos circulares hacia afuera.
No olvides difuminar a lo largo de la línea del cabello y sobre la mandíbula para obtener un resultado más parecido al de la piel. Trabaja en capas finas para lograr la cobertura deseada.
Toma una esponja de maquillaje o una esponja de belleza como nuestra Ultimate Esponja de belleza universal o Esponja de maquillaje multifacética. Humedece la herramienta que prefieras sumergiéndola en agua corriente y luego escurriendo el exceso. Esto puede ayudar a mejorar la aplicación del maquillaje, ya que hidrata un poco y ayuda a que el maquillaje se funda con la piel. A continuación, al igual que con la brocha para base, aplica una cantidad de producto en el dorso de la mano. Sumerge la esponja en la base y aplícala sobre el rostro con toques suaves. Empieza por el centro del rostro y ve hacia afuera. Usa la punta para llegar a las zonas más difíciles, como debajo de los ojos y alrededor de la nariz. Para un acabado más uniforme, extiende la base también por el cuello. Esto puede ayudar a que tu look sea más uniforme y a evitar esas temidas líneas de base.
Después de aplicar la base, añade un poco de corrector para un look más impecable. El corrector es un producto que cubre mejor las imperfecciones y cualquier decoloración. Por ejemplo, la mayoría de las personas lo aplican sobre las ojeras para iluminar la zona.
Si tu objetivo es iluminar la piel, usa un corrector un tono o dos más claro que la base. Si tu objetivo es cubrir manchas en la piel, como acné o cicatrices, usa un corrector del mismo tono que tu base para un acabado más natural.
Para una decoloración más intensa, considera usar un corrector de color antes de usar el corrector. Un corrector de color es un producto de maquillaje diseñado para neutralizar la apariencia de cualquier decoloración en la piel.
Nuestros Correctores de color Like Magicson ideales para añadir una capa extra de cobertura y vienen en siete tonos diferentes para tratar tipos específicos de decoloración. Agregar un corrector de color puede ayudarte a usar menos corrector, lo que también ayuda a evitar que tu maquillaje quede pastoso.
¿Tienes curiosidad por saber qué tipo de corrector de color usar? Pensar en el círculo cromático puede ser útil para neutralizar tonos no deseados, pero a continuación, presentamos una lista completa que explica para qué sirve cada color:
Aplica un poco de corrector de color en las zonas de la piel que necesites disimular y luego difumínalo suavemente con una brocha pequeña. Para una mayor cobertura, aplica un poco de base de maquillaje sobre el corrector de color y luego un poco de corrector encima.
Aplica el corrector en capas finas. Es mejor aplicarlo en capas que aplicarlo con mucha intensidad. Demasiado corrector te dará un aspecto pastoso.
Después del corrector, es hora de definir tu rostro. ¡Un poco de bronceador, rubor e iluminador pueden ser de gran ayuda para devolverle el color a tu look!
Usa contourpara añadir sombras y definición a zonas como las sienes, debajo de los pómulos y a los lados de la nariz. Después, ilumina los puntos más altos del rostro; aunque no lo creas, no necesitas un producto con brillo para lograrlo (aunque nos encanta el brillo). También puedes usar un tono más claro de base o corrector para iluminar y enfatizar zonas como la punta de la nariz y los pómulos.
Luego, añade un poco de rubor en las manzanas de las mejillas para un rubor de aspecto natural y rematar.
Ahora que tu base está lista, fija tus productos con un spray o polvo fijador. Esto ayudará a que tu base y corrector se mantengan en su lugar durante todo el día.
Los sprays fijadores están diseñados para mantener tu piel fresca y tu maquillaje intacto, y existen muchos tipos diferentes. En SHEGLAM, tenemos sprays fijadores matificantes y con efecto hidratante para que elijas el que mejor se adapte a tu look. Si usas spray fijador, sostén el frasco a unos 18 u 20 cm del rostro y rocíalo. También puedes elegir polvos para fijar el maquillaje. Los polvos fijadores están diseñados para absorber el exceso de grasa, controlar el brillo y fijar el maquillaje, y la mayoría ofrecen un acabado mate. NuestroPolvo Fijador Insta-Ready es matificante para ayudarte a controlar el brillo, mientras que nuestro Magic Veil Setting Powder es una opción más ligera que mantiene tu look en su lugar: ¡elige el que mejor se adapte a tu tipo de piel y necesidades!
Presiona tu brocha o borla para polvos sobre el polvo compacto o suelto y aplícalo con toques firmes sobre tu zona T para fija tu maquillaje en su lugar.
La base de maquillaje es una de las primeras y más importantes capas de tu rutina de maquillaje, y acertar con ella es crucial para alcanzar el éxito en belleza.
Con este tutorial de maquillaje, aprenderás los fundamentos para crear un lienzo suave y radiante para tu próxima obra maestra. Dicho esto, el maquillaje también es un espacio creativo (y divertido): experimenta con tu base de maquillaje y descubre cuál te funciona mejor. Prueba diferentes tonos, experimenta con las técnicas de aplicación y descubre qué base se adapta mejor a tu tipo de piel.
Con un poco de práctica, aplicarás tu base como los profesionales.